PILLARSE EN EL ACTO
¡Yo y Lupe!
Ella es mi personalidad. ¿Porque la personifique? Mas adelante les cuento. Como todos tenemos una historia que contar, les compartiré un pedacito de la mía. En el 2019 durante el primer semestre me choqué en el carro tres veces. Cualquiera hubiera salido a venderlo o a hacerse baños de yerbas por sentirse “De malas”. Yo sentí que era una especie de llamado de atención… y que debía escuchar las señales. Pero, ¿qué debía hacer? ¿Parar, tal vez? Mi jefe en ese momento me había invitado a participar en un taller de tres días de “autoconocimiento”. ¿Que era eso? Ni idea. Pero dado lo que me estaba preguntando decidí aceptarlo. Fui y conocí una herramienta de autoconocimiento «El Eneagrama», en la cual no profundizaré pero que me mostró que los seres humanos somos amor, paz y felicidad en esencia, por naturaleza. Que venimos al mundo con dones y talentos y con un potencial único que debemos descubrir y poner al servicio de los demás. Y que, a medida que crecemos, vamos adquiriendo creencias de otros y comportamientos de los que nos rodean y vamos generando un sistema de defensa que se convierte en nuestra personalidad y es la manera en que actuamos a diario de forma automática, no consciente.
Salí del taller y dije “ok, identifique mi personalidad, cómo me comporto de manera automática, y también algo de cómo soy cuando estoy conectada con mi esencia” … pero, y ¿qué hago con esa información? Si así soy ¿qué más hago? Así he sido toda la vida. Lo más fácil era quedarme así, en zona de confort.
Y me empezó a picar un no sé qué en un no sé dónde. Y me pregunté. ¿Será que vinimos al mundo a nacer, crecer, reproducir y morir? ¿A tener casa, carro, especialización, maestría, trabajo, hijos, mascota y pensión? si es que hay en ese momento. ¿Estaba en el hacer, hacer, hacer, tener, tener, tener… y qué hay del SER? De esa esencia que somos.
Quería más. Tenía mucha información, pero no sabía cómo integrarla a mi vida y encontrar algo que llenara ese vacío que sentía.
Llegué a Dial coaching y entendí que el autoconocimiento es un proceso, no un taller, no un momento, ni un libro, no una prueba, ni solo información. Un proceso en el que NOS DAMOS CUENTA, de cuáles son esas creencia, emociones y comportamientos que nos gobiernan y que salen en piloto automático en el día a día.
“El universo de expande por inercia, el ser humano por consciencia”. Luis G. Cervantes
Frase de mi maestro Coach, con la que comprendí que conciencia es diferente a consciencia. Que la primera tiene que ver con lo que me enseñaron o me creí que es bueno o malo, y la segunda es inherente al ser humano y el objetivo de venir a este mundo sería elevar ese nivel de consciencia al DARNOS CUENTA de aquello que vinimos a aprender y que normalmente se va a presentar como dificultad en nuestra vida y en las relaciones que tenemos.
Así que comprendí que, para ganar consciencia, debía estar en un constante DARME CUENTA y que eso es lo mismo que PILLARME EN EL ACTO.
También comprendí entonces que los seres humanos no son ni buenos ni malos. Solo tenemos diferentes niveles de consciencia.
Cuando estamos en consciencia alterada estamos en piloto automático, en el hacer y el tener. Sobreviviendo, y haciendo depender nuestra felicidad y nuestra paz del exterior, de nuestro trabajo, nuestras relaciones y de los resultados que obtenemos. Ahí estaba yo antes de iniciar el proceso de autoconocimiento.
Logramos llegar a una consciencia integrada cuando ya hacemos depender nuestro futuro de nosotros mismos, cuando comprendemos que somos responsables de lo que pensamos sentimos y de cómo actuamos. De que nadie puede perturbarte si no tiene tu permiso. Y ya la consciencia expandida será cuando alcanzamos simplemente «vivimos» y ponemos al servicio de los demás, lo que somos.
También comprendí que no es de un día para otro. Que existente en el proceso de aprendizaje, de cualquiera, estos pasos que me fueron útiles.
1. No sé que no se. Claramente acá estamos cuando no vemos más allá de lo que tenemos y nos rodea.
2. Se que no se. Cuando llegué al taller de Eneagrama y encontré mucha información, que tampoco sabía qué hacer con ella.
3. Se que se, ya tengo la información, soy consciente de que resultados genera en mi vida y cómo transformarlos; que depende de pasar a la acción. Y continuar en el proceso de darme cuenta.
4. Por último, no sé que se. Y es cuando realmente se integra a la vida que se vuelve automático.
Estos son dos ejemplos de DARSE CUENTA.
Hace un tiempo empecé a pensar y juzgar a mi esposo como “egoísta” y me preguntaba que debía aprender de eso, que era lo que había en mí, que me hacía señalarlo con tanta contundencia, al punto de sentirme mal por su egoísmo. Una noche después de una clase, me acosté pensando y tratando de hacer una reflexión, y yo misma me contesté, parece loco, pero me dije “tú también haces lo que quieres”. Llevas en tu proceso un tiempo dedicando lo que sea necesario para tu formación y transformación. Efectivamente así era. ME PILLE EN EL ACTO.
Un día conversaron con mi hermana por chat, de una situación que se le estaba presentando, empecé a aconsejarla, desde mi experiencia, mis creencias, mis juicios etc. Al otro día en clase propusieron un ejercicio, en el que debíamos tratar una conversación reciente y escribirla. Y revisar que veíamos en ella. Pues rompí en llanto cuando ME DI CUENTA, que esa conversación con mi hermana que tenía además en el chat y fue muy fácil reescribirla, era para mí; era mi conversación. Los consejos que le di me aplicaban perfectamente a una situación muy parecida que tenía y no había sido consciente de ello.
En fin, decidí darle vida a mi personalidad. La llamé Lupe, porque es como está cabra de una película que vi y su mente es una locura, no para, duda, es reactiva, entre otras. Se parece a mí, cuando no estoy centrada en mi esencia.
Decidí que aún cuando era mi fiel compañera, no mandaría sobre mi vida y mis comportamientos y de que a pesar de que sé que sale en muchos momentos de mi vida sirve para mi proceso de aprendizaje y para darme cuenta de algo de lo que no he sido consciente.
Le di permiso incluso a algunas personas para que me dijeran y me ayudaran a caer en cuenta de cuando actuaban Lupe y no yo.
Eso si no todos estamos preparados para que nos digan cuando nos equivocamos, así que ten cuidado de a quien le das ese permiso, y se consciente de que es lo que realmente quieres y te ayudará en tu proceso.
Yo por ejemplo no le di permiso a mi esposo de hacerlo; pero él se lo tomo.
Un día, el semestre pasado, me levante un día en piloto automático. Hice mil cosas a la vez, se me empezó a caer todos de las manos, no encontraba in anillo que quería ponerme que tenía un significado especial, me di cuenta de que no había pagado algo que se había vencido hace 6 días y eso no me había pasado hace mucho.
Mi esposo bajó a mi hijo a la ruta, se había despedido de mi porque salía de una para la oficina; y yo lo llame a los 15 min a preguntarle porque no subía, si era que la ruta estaba retrasada. ¿Y me dice “amor estás bien?” “No estás en el aquí y el ahora”. “Te puedo ayudar en algo?” Wow rompí en llanto, estaba absolutamente en mi ego… ME DI CUENTA, que soy un ser humano vulnerable y que eso no dejara de ser así.
Que lo importante es pillarte en el acto o que te ayuden a hacerlo y seguir adelante☺️
Terminemos entonces con tres conclusiones:
1. Conocerse es el inicio de la transformación
2. Nadie “Me hace”. Yo le entrego el poder a otro, si así lo quiero, y decido cómo sentirme y cómo reaccionar ante un evento o situación.
3. Saber y tener la información, no basta, debemos ser conscientes de para qué la tenemos y pasar a la acción.
No esperes que una crisis llegue a tu vida para dar el primer paso.VAMOS ponle nombre a tu EGO, y empieza a pillarte en el acto